martes, 31 de diciembre de 2019

Felicidades

Este 2019 ha sido un año de cambios y malas rachas, cargadas de momentos y experiencias dolorosas e inimaginablemente horribles. Bien es cierto que he tenido algunos momentos preciosos y que no olvidaré en la vida por esos ápices de felicidad que me brindaron, pero desgraciadamente han sido más las malas que las buenas. Si no sabes de qué hablo, te invito a darte un salto por mis anteriores publicaciones de este año. Paso de estar repitiéndolo todo de nuevo. Sólo diré que estoy muy gastado de este año de mierda. Cansado de que no me salga nada bien y de que la vida no deje de mandarme problemas a cada cuál más jodido. Pero de toda esta puta mierda, tengo que decir que le agradezco al universo que me haya jodido de esta manera. ¿Por qué? Fácil. He aprendido a luchar y a sobrevivir a pesar de estar hundido en la más profunda de las miserias, a pesar de estar en mi límite. A día de hoy, aún me siento ahogado, desorientado y desafortunado en todos los sentidos, pero eso no quita que no haya sacado el valor para poder seguir adelante. Este 2019 me deja una gran huella en el corazón y en el alma por grandes recaídas, pero de todo se aprende en esta vida. Yo tengo claro que en este 2020 van a cambiar muchas cosas, tanto a nivel personal, como de todo lo que me proponga. Pienso seguir luchando por aquello que quiero y pretendo conseguir, y no descansaré hasta haber alcanzado la meta. Pienso seguir en pie dando guerra hasta mi último aliento con tal de llegar a la cima. En cuanto a mi persona, voy a cambiar ciertas cosas tales como la forma de pensar, actuar y mostrarme al mundo. No en cuanto a la forma en sí, sino al cómo lo muestro. Descubrir que hay personas que no se merecen ni un hola y otras por las que daría la vida si hiciese falta, me ha hecho ver que no hay que ir con fachadas ni con dobles morales. Prefiero seguir yendo con las cosas de frente y lo más claras posibles, sin dejarme nada en el tintero. Si algo no me gusta, decirlo y que le den por culo al resto. No me van a hacer cambiar de opinión ni de parecer, salvo que realmente no tenga sentido ninguno y me argumenten justificadamente el por qué. Otra cosa que también pienso hacer es luchar solo, y si alguien quiere ayudarme, recibiré al ayuda encantado. Eso sí, no pienso aceptar falsedad ni intereses por parte de nadie. Que para gilipollas, ya aguanté demasiados el año pasado. Este 2020 será un año de cambios: cambio de mente, cambio de alma, cambio de look... Hay muchas cosas que están por venir, planeadas y las que no, que sean los dioses los que decidan, aunque yo haya sentido que me han abandonado en todo este tiempo. Pienso seguir creyendo en mí mismo, porque al final seré el único que estaré ahí para mí. No voy a esperar nada de nadie, no voy a pedirle nada a nadie. Estoy un poco cansado de todo. Quiero que de vez en cuando, la vida me sorprenda con pequeños detalles. No pido riquezas, no pido amores, no pido ningún imposible. Tan sólo pido que las próximas sorpresas sean buenas, que me devuelvan algo de ilusión, de felicidad, de ganas de seguir viviendo y de luchar. Sólo le pido a la vida que no quiero vivir más desdichas, o por lo menos, que no vengan todas seguidas como me las ha brindado este año. Que a día de hoy, todavía hay cosas que me tienen sin dormir. Vamos a ser positivos para entrar en este año nuevo con la mayor energía posible y pensar que todo saldrá bien, tarde o temprano, pero que todo va a salir bien. Que todo aquello que deseo y por lo que sueño despierto, se cumpla, que la buena suerte va a llegar al fin, que las buenas rachas llegarán una detrás de otra y que alcanzaré la cima tal y como tenía pensado. Y por supuesto, les invito a acompañarme en este viaje, para que presencien desde la primera fila como lo consigo, cómo me convierto en aquello que quiero y anhelo. Let's do this!

Y ahora, una novedad en mi blog. Me gustaría que me contasen alguna experiencia o momento vivido en este año que os haya marcado, sea bueno o malo. Me gustaría que compartiesen esos momentos conmigo y con el resto de lectores. Contadlo todo en los comentarios de este post y desahogaros un rato. ¡Les deseo a todos un feliz y próspero 2020!


"Camina a mi lado y nunca te sentirás solo, lucha a mi lado y jamás podrán vencerte, disfruta de la vida conmigo y verás que todo merece la pena"

-Éxort, the Old Black Wolf-


Por si quieren seguirme en redes sociales, aquí les dejo mis links:

-Youtube (este año le daré más vida, lo prometo)

¡FELIZ 2020 A TODOS MIS LECTORES!

¡Dejen su anécdota, experiencia o momento vivido este año en los comentarios!

lunes, 23 de diciembre de 2019

Abulia

El tiempo pasa inexorablemente ante nuestros ojos, imbatible, efímero en su totalidad. En un suspiro, podemos perderlo todo o, por el contrario, conseguir aquello que tanto anhelamos. Desde mí perspectiva, estoy en un punto intermedio. No retrocedo, pero tampoco consigo ver ningún avance. Ni tan si quiera veo mis metas más cerca, a pesar de que lucho por poder dar un paso más para poder alcanzarlas. Desgraciadamente estoy estancado, y eso es algo malo. Pero no me desanimo ni pierdo las ganas de luchar, aunque de algunas cosas sí que me he cansado. En esta nueva década que está por venir, se avecinan vientos de cambio. Una tormenta de fuertes pensamientos y actitudes frente a las adversidades de la vida están por llegar. Estoy cansado de luchar por cosas que veo que, a pesar de saber que no tenían futuro, no hay ningún ápice de movimiento. Cansado de ver como muchos de mis sueños se ven apagados por la fría y oscura realidad. En muchas ocasiones, me he sentido abatido y completamente exhausto, física y mentalmente. En el mar de incertidumbre que se ha creado en mi mente, no paro de remar en círculos en la barca de la racionalidad, que se suponía que me llevaría a buen puerto. En la inmensidad de mis pensamientos hacen eco aquellas ideas que ahora son pura utopía, quimeras que han conseguido desprenderse de mí "perfecta realidad". Pero ya no voy a ceder más, ya no me voy a molestar en tratar de que no caigan tácitas en lo más profundo de ese abismo mental. Ya va siendo hora de soltar lastre y tratar de enderezar el rumbo. No me seguiré aferrando a un sueño que sé que jamás se cumplirá, porque al final eso terminará por destruirme por completo. La vida sigue y, si mi destino es el que no quería que fuese, no voy a forzar un cambio. No por el momento. Hay que dejar que todo fluya porque, al final, la vida son dos días. Hoy estoy aquí, escribiendo estas palabras, y mañana puedo yacer muerto en la cama. Es duro de asimilar, pero es muy real. Es en lo que llevo pensando durante muchas lunas llenas. Trato de evadirme de la realidad en los reinos de Morfeo, pero el frío y gélido aliento de la muerte, aunque sea inconscientemente, me persigue y hace que la ansiedad vuelva a mí. Y todo esto sólo me hace pensar en una cosa: que no voy a perder el tiempo por nada ni nadie, que ya me cansé de tratar sacar las cosas adelante. Que a partir de ahora lucharé sólo por mí. Y si alguien me necesita, por supuesto que estaré ahí, pero que de vez en cuando me gustaría que alguien tuviese el detalle conmigo. No de ayudarme, sino de preguntar sin preguntar, de abrazarme sin pedirlo sabiendo que lo necesito, de mostrar preocupación real hacia lo que me pase, sienta o padezca dejando a un lado la hipocresía y la falsa modestia. Ese otro yo llora aún luchando por salir, que hace un año se hundió en lo más profundo de mi corazón, dolorido, por la intensa lucha vivida en tan poco periodo de tiempo. Pero a pesar de haberme quedado vacío casi por dentro, de no tener ganas de vivir si quiera, decidí luchar. Decidí ponerme en pie, aún sangrando, y volver a caminar de nuevo. A pesar de todos los malos momentos y experiencias vividas este año, y que probablemente me queden por vivir, conseguí el valor para seguir adelante. Y lucho solo, porque me siento solo. Sé que esto lo he dicho en varias publicaciones anteriores, pero a pesar de tener amigos de verdad a mí alrededor que me apoyan y están dispuestos a darme un empujón, siento que estoy solo. Que quiero estarlo, ya que no es una carga que sienta que puedo compartir. La gente ya tiene bastante con sus problemas, ya lidia batallas internas de las cuales no logro ver la magnitud. Si tengo que caer, lo haré solo. Luchando hasta el final como un lobo fiero, pero solo. Porque por mucho que he intentado en ocasiones contarle a esas amistades el cómo me siento realmente, he sentido un nudo en el estómago y no he podido tan si quiera pronunciar palabra de ello. Me siento ahogado por mis miedos, acosado por las dudas, perseguidos por la incertidumbre del presente. Siento que, aunque le lograse contar todos mis pensamientos a alguien, no serviría de nada. Pues nadie podría entenderme, ni si quiera yo mismo. Miro a mi alrededor y sólo veo fuego. Un fuego que está en constante combustión y que no me deja escapar. Sé que sólo yo tengo la fuerza y la astucia para poder evadirlo y extinguirlo, pero no consigo verlo. Muchos me ven bien, pero en verdad estoy muerto por dentro. Puede que muerto no sea la palabra, pero sí en vía de extinción. Mi positividad y mi optimismo están en reserva ya que no logro tener tampoco un estímulo positivo que me de la chispa para poder seguir avanzando. Esto no significa que me vaya a rendir ni mucho menos. Esto es sólo un aviso para todos aquellos que me rodean, para que estén avisados de que algún día explotaré y arrasaré con todo lo que trinque. No me llevaré a nadie por delante salvo a mis propios demonios. En los momentos en los que me siento más débil, escucho audios que fueron, son y serán importantes para mí. Trato de recordar todos los momentos felices que he vivido en... Hace un buen par de meses. Y son esos recuerdos, esos momentos, esas memorias las que me ayudan a coger aire y a seguir adelante. Algunas veces incluso duelen, pero son necesarias estas acciones. Mirar una fotografía, escuchar una canción/audio, ver un vídeo, visitar un lugar... Ese es mi combustible. No pienso en el futuro, porque sólo veo el gran apagón final. Prefiero pensar ya sólo en el presente y en vivirlo al máximo. Pienso disfrutar de los supuestos momentos felices que la vida pueda brindarme de aquí en adelante, y jamás volver a dejar que el corazón lleve las riendas en ciertos aspectos de mi vida. Es muy cierta la frase esa que dice: "No puedes borrar de tu mente lo que no puedes sacar de tu corazón", pero también es cierto que "no hay más ciego que el que no quiere ver". Y yo por suerte ya me quité la venda hace un tiempo. La realidad es la que es, la que me ha tocado vivir. Soltaré esas cadenas que un día me colgué a los hombros, liberándome de ciertos pensamientos que sólo me hacen daño. Cambiaré el camino para poder alcanzar mis metas y cumplir mis objetivos en la vida. Y si resulta que aparece algo a lo largo del camino que me sirva para poder seguir, o alguien que quiera estar a mi lado desinteresadamente, bienvenidos serán. Yo no voy a rogar ni a buscar más nada. Tengo muchas carencias, pero este viejo lobo está cansado de todo, de estar tirando de un carro tan grande siempre. Soltaré la carga y caminaré, y que sea lo que los dioses quieren que sea. Sé que no tengo suerte ni en el dinero, en la salud, el amor ni en la vida, pero seguiré apostándolo todo hasta conseguir todo lo que quiero. Soy un luchador innato, si quiero algo no dejo de perseguirlo hasta conseguirlo. Hay cosas que está claro que no se consiguen así, mas esas son las que dejaré de ir por esa vía. De resto, a levantar la cabeza y no mirar atrás. Seré el ejemplo a seguir que siempre quise tener, y lo seré también para aquellos que quieran tenerme como tal. Nunca más volveré a rogar. Nunca.



"Luchó hasta que no pudo más. Y llegará el día en el que ella le buscará y no lo hallará a su lado. Entonces sólo podrá decir que él era único y suyo... Realmente lo era"

MicroRelato
-Éxort, the Old Black Wolf-

martes, 19 de noviembre de 2019

Esperanza

Backing track para leer la entrada y sentirla: 


La vida es eso que ves pasar a toda velocidad y que, en un instante, ha dejado una gran cantidad de recuerdos, buenos y malos, que definen quienes somos y a dónde llegaremos. Sin excepción, todos sufrimos esa condición, la de ver como cada día que pasa es una nueva oportunidad de vivir y disfrutar de lo que nos rodea, de crear experiencias y momentos inolvidables, para bien o para mal. Pero a veces, es son nuestros propios miedos los que nos impiden llevar a cabo acciones que deseamos, liberar pensamientos que guardamos en nuestro interior. Es por eso que mucha gente muere anímicamente cada día, poco a poco, dejando que su luz interior se ahogue en un mar de oscuridad. Cada día que pasa es una oda a la vida, y es algo que debemos entender y tratar de aprovechar. Es un llamamiento a poder dejar nuestro granito de arena en este mundo, ya que sólo disponemos de una oportunidad. Hay que tener un pensamiento más optimista, más abierto y aceptar las adversidades que nos pone la vida, tratando de superarlas todas poco a poco, con o sin ayuda. Eso es algo que también debemos aceptar y asumir. No habrá nada ni nadie que luche por nosotros, no hay que esperar nada de nadie, y mucho menos dejar nuestra vida pasar por tratar de darle todo una persona. En esta vida hay que ser egoísta y velar por uno mismo ante todo, y ya después ver si queremos repartir las fuerzas que nos quedan entre nuestros seres más queridos. Con esto no quiero decir que no debamos compartir la carga de alguien, que no debamos ayudar al prójimo o a la persona que amamos. Pero sí que es cierto que no podemos dejar de pensar primero en nosotros mismos, porque nadie lo hará. La base la tenemos que poner nosotros, las ganas de luchar y de seguir adelante. Que ya la ayuda es probable que venta por el camino, aunque puede que no en el momento en el que realmente la necesitemos. Hay veces que encontramos a una persona, pero no es el momento y viceversa. O incluso hay veces que pensamos que tenemos ambas pero realmente no tenemos nada. Lo que está claro es que no podemos encerrarnos y aferrarnos a algo que no sea tan tangible, tan real como el oxígeno que respiramos. La vida es como un tren, y nuestras decisiones y las personas que conocemos son paradas. Pero con estas últimas, está en su mano el ver si nos detenemos por unos instantes con ellos, paramos para siempre, ver si proseguimos el viaje juntos o si, simplemente, nos dejan marchar. Pero repito, esto se aplica en todos los ámbitos de la vida. Si algo nos sale mal, no debemos ofuscarnos por no conseguir lo que nos proponemos. Tenemos que hallar la forma de abordarlo desde un enfoque distinto. Sólo así podremos avanzar. Teniendo un pensamiento divergente se obtienen más ideas de las que creemos. Pero ante todo, en primera instancia, tenemos que estar bien con nosotros mismos para poder seguir. Si no tenemos ese punto, no habrá torreón que levantar para el cielo poder alcanzar. Muchas personas de las que me rodean, están en ese punto. En el que no saben como están ni a dónde quieren llegar, y creen que luchan solos. Y por mucho que uno trate de ayudarles, si no ponen de su parte para dar el primer paso, no habrá forma de sacarles del fango. Hay que demostrarles que no están solos, cierto. Pero tampoco hay que atosigarlos, ya que es algo que probablemente no nos gustaría que nos hiciesen a nosotros, ¿no?. Perdón por divagar, vuelvo a mi punto. 

Ha sido un año muy duro para mí. Si han leído mi blog con anterioridad, sabrán las adversidades que me ha puesto la vida y lo dura que está siendo la lucha interna por sobrevivir de una sola pieza. No es nada fácil afrontar el problema desde dentro. El desgaste psicológico es abrumador y, al mismo tiempo, agotador. Mi alma luchadora aún está en pie, recibiendo los duros golpes que el universo le propina, aguantando como una campeona brava y feroz. Está siendo una etapa muy dura para mí, y sé que esto se va a prolongar por mucho tiempo. Alzo la vista al futuro y me asusta todo lo que está por venir, pero no vacilaré cuando tome decisiones. No me temblará el pulso a la hora de dar un paso al frente y mucho menos retrocederé para echar la vista atrás. Eso sólo lo haré para recordarme a mí mismo lo que me hizo ser tan fuerte, lo que un día me mató lentamente y a lo que le estaré eternamente agradecido. A pesar de que me rodea un aura de muerte, apatía, desgaste, pudor... A pesar de todo ese dolor constante, aún me mantengo en pie. Las heridas aún están abiertas y seguirán sangrando por mucho tiempo, pero eso no me impedirá levantar la vista y alzar el corazón para conseguir la valentía y el coraje necesario para poder seguir luchando. Esté solo o acompañado, eso me da igual a estas alturas de la vida, pienso seguir adelante. Esbozaré mi mejor sonrisa, real y poderosa, para demostrarle al mundo que no le tengo miedo a nada, que puedo con absolutamente todo lo que me echen encima. Que me importa una mierda si todo estalla a mi alrededor en mil pedazos, porque pienso cubrirme con mis negras alas y volver a volar cuando todo el humo se haya disipado, alcanzando de nuevo el sol. Con garras y colmillos le demostraré a la vida que soy un viejo lobo negro luchador, y que no dejaré de intentar vivir al máximo hasta expirar en un último aliento. Por muy dolorido que esté mi cuerpo, por muy destrozada que tenga el alma, seguiré caminando con paso firme y decidido. Aprendiendo del pasado, sin pensar en el futuro y disfrutando del presente seguiré mi camino hasta donde aguante. No busco gloria, no quiero fama (bueno, en su justa medida), no pretendo dejar huella en este mundo. Lo único que quiero es poder vivir cada instante que se me brinda, aprovechar cada oportunidad y disfrutar de los sueños cumplidos. No creo mucho en el destino, no creo que exista un hilo rojo que me conecte con nadie, no creo que haya nacido alguien para estar a mi lado. No creo en absolutamente nada más que en mí mismo. Y si la vida al final decide sorprenderme, al no esperar nada de nadie, será mucho más grata y satisfactoria la alegría venidera. No soy más que un perro viejo, con el pelo tintado con canas de experiencias vividas, dolorosas y algunas muy dulces, pero que todas ellas me han definido, todas han hecho de mí lo que soy. Y le estoy eternamente agradecido a esas personas que han pasado por mi vida, a las que se han quedado y a las que se fueron, por haberme enseñado tantas cosas, por haberme ayudado a aprender bien lo que es la vida. Pero en especial, a esas personas que puedo contar con los dedos de las manos, porque siempre han estado a mi lado, en las buenas y en las malas. A todos ustedes, que saben perfectamente quienes son, mil gracias. Mil gracias por toda la ayuda prestada y por todo el apoyo recibido. Yo también trataré de estar ahí cuando me necesiten, dándolo todo al igual que hicieron ustedes. Que aunque esté muchas veces en las sombras, oculto y sin pronunciarme, saben que pueden contar conmigo para lo que sea. De verdad, sólo espero que este año termine pronto. Que vengan los golpes duros que están por venir cuanto antes, para terminar de sufrir todo de una sola vez. Quiero marcarme nuevas metas para el año que viene, para ese 2020 que está por venir. Hay algunas cosas que sé que son completamente imposibles cumplirlas, pero las intentaré. No diré cuales son, sólo trataré de luchar por conseguirlas. Quiero que mi alma descanse por fin, que tenga una temporada de paz y tranquilidad, que vengan de una buena vez por todas esos estímulos positivos que tanto necesito. Porque sin esos estímulos, me esto agotando a un ritmo acelerado. Sin ese refuerzo positivo, cuesta mucho salir adelante. No tengo nada por ningún lado, estoy estancado en casi todos los ámbitos de la vida. Poco a poco parece que van saliendo cositas por la parte "económica", pero vamos a no lanzar las campanas al vuelo. De resto, está todo destrozado o desmoronándose a pasos agigantados. O simplemente no hay avance ni retroceso. Las cadenas pesan cada vez más y más, y están consiguiendo frenar mis pequeños impulsos. Pero jamás conseguirán apaciguar mi espíritu luchador. Yo seguiré tratando de salir adelante, con lo que pueda y con quien quiera estar a mi lado. No me importa luchar solo, estoy acostumbrado a cargar con todo el peso, pero no permitiré que nadie me frene. Trataré de repartir un poco la carga, pero tampoco dejaré que otros sufran las consecuencias de mi lucha. Soy una persona que, por muy en la mierda que esté, prefiero prestar ayuda a los demás antes que pedirla. Porque sé de buena mano lo que se sufre al no ver más que vacío a tu alrededor cuando estás en busca de un haz de luz. Me gusta ayudar a los demás a que vuelvan a creer en su luz interior, a que ellos brillan por sí solos y que no hay nada que pueda apagarles sin su consentimiento. Así que aquí está mi lucha, aquí os muestro mi desdicha. No es un lamento ni un llanto lo que busco, no quiero dar pena ni mucho menos. Sólo quiero exponerme desnudo, mostrarme tal cual soy y cómo estoy, sin tapujos, sin tabúes, sin miedo al qué pensarán de mí después de todo esto. Quiero demostrar que, por muy perfecto que me crea ser, al final de todo soy más humano que ninguno. A pesar de llevar un lobo por espíritu, soy un simple mortal que lucha por salir adelante, con todas mis imperfecciones y debilidades, pero sin miedo a darlo todo por conseguir lo que quiero. Heme aquí, real y transparente. 



"No me busque en un futuro incierto mientras vive un presente ciego. Piense en el pasado no tan lejano, cuando mi corazón aún la estaba esperando"

-Éxort, the Old Black Wolf-

sábado, 28 de septiembre de 2019

Muerto

La vida no es como te la pintan en las películas o en tus libros favoritos. Todas esas utopías con las que soñamos no son más que eso, puras fantasías que sabemos que nunca llegaremos a alcanzar. La cruda realidad en esta vida es que pase lo que pase, hagas lo que hagas, todo es demasiado relativo y aleatorio. Esta publicación no es apta para sensibles, ya que voy a destripar mis sentimientos y a vomitarlos de una. No es para nada una publicación alegre ni llena de esperanza como algunas de las anteriores. No, esta publicación es para decir que ya estoy fuera de mi límite, que ya el universo se ha cebado demasiado conmigo. En este último año, como comenté en mi anterior post, ha ido transcurriendo con una serie de desgracias que, poco a poco, han ido menguando mi psique y que ya no me queda absolutamente nada. La apatía, ansiedad y malestar inunda mi mente, cuerpo y alma. Cansado de que la vida no haya hecho más que reírse de mí en este último año, grito al cielo un ¡basta ya!. Suplico a los dioses, al universo o a lo que coño quiera que maneje el cotarro, que por favor pare de una buena vez. Que ya está bien por este año, que ya no quiero seguir sufriendo más. He perdido la poca cordura y estabilidad mental que me quedaba, y aunque muchos no puedan llegar a creerlo, he perdido mi paciencia y positivismo. Este fin de año se presenta como algo fatídico por muchas cosas que no voy a mencionar, pero que son demasiado dolorosas. Uno siempre está prevenido de lo que puede ocurrir, pero el batacazo siempre duele más de lo que se imagina. La vida me está enseñando que no estoy hecho para ella, que después de vivir "sin ningún mal" ahora me toca todo junto. Y me refiero en absolutamente todos los ámbitos de la vida. Salud, negocios, música, estudios, familia, amor... Todo esto se resume en una larga lista de cosas que han acontecido y que seguirá creciendo hasta que no llegue el último día del año. Dicen que de los palos que te da la vida debes aprender lecciones y posteriormente es probable que no vuelvas a caer en ellos, pero ¿y qué se puede aprender de las crónicas de una muerte anunciada? ¿Qué se puede aprender de ese gélido y frío abrazo de la parca? No digo que me esté muriendo físicamente, pero sí anímicamente. Miles de pensamientos nefastos no paran de rebotar en mi cabeza, haciendo eco en mi alma y en mi corazón. Algunos tan drásticos y fatídicos, que me llegan a causar ansiedad al ver que pueden ser tan reales como el oxígeno que respiro. Por las noches no puedo dormir, sólo pensar en todo lo que ha pasado y en lo que podrá pasar en los meses venideros. Pensar en todo lo que hice bien o lo que pude haber hecho mal. Pensamientos llenos de ira, impotencia, rabia, desesperación, empatía y, cómo no iba a ser menos, de muerte. Una muerte metafórica, una muerte del alma. Sentirse vacío por dentro es de las peores sensaciones que he podido experimentar, y que no se la deseo a nadie. Estar tumbado en la cama, con lágrimas en los ojos y un llanto incesante en el corazón hacen que te plantees cuál es tu sitio en este mundo. Lágrimas de dolor por todo, y por cosas específicas. Preguntas que rondan mi cabeza y que no paran de repetirse una y otra vez. Esos típicos pensamientos del "y sí?" que lo único que consiguen es destruirme más la poca moral que me queda. Esas películas que uno se monta en la cabeza, y que al final se llega uno a plantear que sean ciertas. Pensar en esos seres queridos que están luchando a contra reloj contra la muerte y que, por muy fuertes que sean, el universo puede cambiar sus destinos en un instante. Ese pensamiento de impotencia al no poder hacer nada más que sentarme a esperar, viendo como todo se va apagando a mi alrededor... Ese dolor premonitorio y angustioso. El saber que ya no hay nada que se pueda hacer, nadie que pueda ayudarte con ese dolor. Esa soledad que me acompaña y me susurra al oído todos mis miedos e inseguridades que yacían tácitas en mi interior, haciendo que cualquier cosa sea cuestionable y de dudosa firmeza. Aquellas cosas en las que creía que era fuerte, resulta que ya no es así, que ahora todo es un castillo de naipes que con la más mínima brisa, terminará por derrumbarse de forma catastrófica. Yo sigo tratando de luchar contra todo esto. Desde lo más profundo del abismo trato de no seguir hundiéndome, aunque sea prácticamente imposible. Roto estoy, y no voy a querer reponerme en mucho tiempo. Aguantaré el tipo, respiraré profundo y trataré de seguir adelante con lo único que me queda vivo, con aquello que por el momento va a ser mi única razón de ser... La música. Esa vieja compañera que siempre ha estado a mi lado en los malos y en los buenos momentos, y que espero que nunca me abandone, como todo lo demás. El simple hecho de pensar que mi enfermedad podría descontrolarse de nuevo y tirar hacia las manos o el oído, me hace tener aún más miedo de la vida. Pero desgraciadamente no me queda otra más que seguir nadando contra corriente, seguir luchando en el ring contra el puto universo, quien está consiguiendo engancharme todos los derechazos que me lanza. El último ha sido el más duro de todos, el que me ha logrado quebrar por dentro todo lo que me quedaba entero. Todo por mi culpa, por creer y soñar que algo podría funcionar. Ha sido un golpe muy duro y que sé que tardaré tiempo en recuperarme. ¿Cuánto? No lo sé, pero tiempo. No guardo rencor, no deseo males a nadie, no quiero que caiga en desgracia. No, no soy de esa clase de personas. Si esto ha pasado así, es por algo. Pero lo peor de todo es que, sé que si se volviese a presentar la oportunidad, no me lo pensaría mucho. Soy una persona fiel a sus principios, a sus ideales. Si me gusta algo o alguien, no paro hasta conseguirlo. Si me enamoro de alguien, no es de la noche a la mañana, y es un sentimiento verdadero. No se pierde ese sentimiento de la noche a la mañana. Muchos odian, repudian e incluso tratan de boicotear la felicidad de los demás, pero yo no soy así. Y sé que dije que no hablaría de nada en concreto, pero esto está para desahogarme. Yo repito y repetiré que, si en un futuro se me volviese a presentar la oportunidad de volverlo a intentar, me lo plantearía seriamente. La vida da muchas vueltas, es cierto, y de peces está lleno el mar dice la gente, pero al final todo es cuestión de dejar que todo fluya y, a veces, se tiene un poco de suerte. Yo he perdido las ilusiones por completo, ya no me queda ese sentimiento que me hace soñar con algo. Eso tenedlo claro. Sólo dejaré que todo pase y si al final la vida decide darme alguna buena noticia, si decide tener un acto de bondad conmigo, trataré de disfrutarlo al igual que lo he hecho hasta ahora. Ahora me queda un largo camino y una ardua lucha contra la ansiedad, la depresión y el desgaste psicológico, pero hay que hacerlo. Es cierto que a pesar de que hayan pasado cosas malas con algunas personas, ellas no tienen la culpa. Y mi pensamiento no va a cambia para con ellos. Es decir, a esas amistades las valoro mucho. Algunas mucho más que otras. Una en especial, que es de las más recientes. Una de esas por las que vale la pena poner la mano en el fuego por ella. Una amistad a la que prometí en su momento cuidar de todo y de todos, y pienso cumplir mi promesa. No porque haya dado mi palabra, que también, sino porque realmente quiero a esa persona, realmente la valoro por lo que ha sido conmigo y por lo que será. Alguien a quien causé daño aunque no sepa admitirlo, aunque se culpe de ello. Pienso seguir luchando por mantener esa amistad, seguir con esos planes locos e improvisados. Porque quiero y valoro muchísimo a esa persona, por ella y por todo lo que representa. Por lo que es, por cómo es, por su forma de pensar y de actuar, por sus gustos y aficiones, inquietudes, miedos y todos los demonios que la rodean. Son contadas las personas por las que estaría dispuesto a darlo todo, y ese selecto grupo de personas sabe perfectamente quienes son (por si están leyendo esto), y esta última persona quiero que tenga claro que también ocupa ese puesto. Valen mucho para mí, y también valen por sí solas, y quiero demostrárselo. Porque están ahí en mis peores momentos, y como no, en los buenos. Esos pequeños haces de luz que me rodean y que sin ellos estaría perdido. Es cierto que la familia también está, pero no es el mismo tipo de protección, que igualmente lo agradezco y siempre se lo agradeceré. Yo sólo espero que en lo que queda de año, los golpes venideros no sean tan dolorosos como los ya recibidos. Le pido a la vida que me ayude un poco, que tenga piedad conmigo, y que haga que la próxima vez que escriba en este blog, haya algo bueno que contar. Por ahora, seguiré ahogado en un mar de lágrimas, empapando la almohada. Mostrándole a quien quiera que me esté viendo, que soy humano y que a pesar de lo duro que trate de aparentar que soy, que también tengo mi lado sensible y frágil. Por mí no se preocupen, supongo que con el tiempo estaré bien, pero no prometo volver a ser el mismo de siempre. Por lo menos no ahora.



"Cuando tienes algo que perder, merece la pena vivir. Pero cuando no te queda nada por lo que luchar, en un instante a la vida quieres ver marchar"

-Éxort, the Old Black Wolf-

miércoles, 10 de julio de 2019

Colapsado

Esta no va a ser una entrada convencional, no se va a parecer a las otras. Esta vez voy a escribir mis sentimientos más profundos sin enfocarlos a un ámbito en concreto. Han pasado muchas cosas desde la última publicación, buenas o malas, y como no sé por dónde empezar, lo iré comentando todo junto. Pero les hago un spoiler: aunque no lo parezca, estoy al borde de un "colapso".

¿Por dónde empezar?. Pues creo que ya sé el punto de partida. Desde la última publicación que hice, han sucedido una serie de acontecimientos negativos en mi vida que han hecho que mi nivel de autoestima, seguridad y optimismo descienda en picado, costándome la vida el tratar de mantener algo de positivismo. Para empezar, el mayor suceso que cambió mi vida desde que sucedió hasta "no se sabe cuándo". Sin venir a cuento, y sin causa aparente, mi cuerpo empezó a comportarse de forma inusual. Constantes yagas en la boca, pequeñas manchas en la visión del ojo derecho y, como remate final y el susto de mayor calibre, una fuerte hinchazón en la rodilla derecha. Este último suceso ocurrió mientras dormía con un grupo de amigos en una casa rural. El mismo día que apareció, fui a urgencias y me dijeron que se me había salido el líquido de la rodilla. Sin saber bien el por qué, me pusieron una venda de presión por una semana para ver si mi cuerpo reabsorbía el líquido, pero no. Tras comprobar que no funcionó el invento, procedieron a extraerme el líquido, porque el dolor y la molestia eran considerables. 40cl de líquido extrajeron. Al cabo de unos días, volvió a hincharse la rodilla (en pleno carnavales aquí, en Tenerife), lo cual hizo que se me jodieran un poco las vacaciones. Y tras un buen par de días con una pelota en la rodilla derecha, volví a acudir a urgencias. Me mandaron a extraerme otra vez el líquido preguntándome que si me habían analizado la muestra anterior, a lo que obviamente dije que no, que dijeron que era de color "normal" como para mandarla a analizar. Esta vez fueron 80cl de líquido lo que extrajeron. Casi un litro de líquido. Pero esta vez sí lo mandaron a analizar, y menos mal. Me empezaron a mandar analíticas y demás, y como las manchas del ojo iban en aumento, decidí ir también al oftalmólogo. Y repito, menos mal que lo hice. Fue un buen susto el que nos dio la oftalmóloga que nos atendió (a mis padres y a mí). Me mandó a hacerme pruebas de urgencia para averiguar el por qué de esas manchas, ya que podían tener relación con las yagas y la rodilla. Al par de semanas, los resultados fueron aterradores. Me empezaron a diagnosticar lo que se denomina "Behcet". Una irregularidad en el sistema inmunológico. Por lo que entendimos, esta "enfermedad" hace que el sistema inmunológico detecte una anomalía inexistente en mi cuerpo y lo ataque para combatirla. Esto es lo que me afectó a la rodilla, la vista y la boca. Aún a día de hoy estoy con analíticas, pruebas y demás procesos médicos para terminar de verificar que se trata de Behcet y no de otra cosa (están seguros al 99%). Así que desde hace unos meses, estoy con tratamientos intensivos de pastillas y medicamentos que, aparentemente, voy a tener que tomar por un largo periodo de mi vida y que, de no seguir dicho tratamiento, podría recaer de nuevo y volver a manifestar los mismos síntomas... O peores. He pasado de ser un chico sano a tener una enfermedad con la que probablemente voy a tener que lidiar de por vida. No parece gran cosa, pero con el cuadro que me tocó, me ha desmoralizado ver que hay cosas que no puedo hacer a partir de ahora. Ya no sólo porque pueda recaer, sino por miedo a que me toque algo peor de lo que ya tengo. Podría perder la vista y la movilidad de la rodilla, y no es algo que quiera ni tenga en mente. A esto, hay que añadirle la artrosis avanzada que tengo en el dedo gordo del pie derecho, que ya está diagnosticado y sentenciado a no volver a recuperar movilidad ninguna. Si me lo opero, será para dejarlo entablillado de por vida y dejarlo más inútil de lo que ya está. Vaya cuadro... Todo esto ha pasado en lo que quería que fuese mi último año de carrera, pero tampoco. El bajón moral producido por esta mierda de enfermedad ha afectado, aunque nadie quiera reconocerlo, a los estudios. Estaba todo pensado y preparado para que este año terminase la carrera y entregase el TFE, pero no. Tengo que repetir otro año más por un trimestre de una asignatura que no hay forma de aprobar. Lo cual es otro duro golpe de negatividad y bajón moral para mí. Sumémosle un cáncer diagnosticado a un familiar, que ya cuando se le tiene que aplicar quimio, sabes que no es nada bueno. ¿Sigo contando? Venga, por qué no. Musicalmente estoy estancado, pero a nivel personal. Noto que no avanzo ni evoluciono tanto como me gustaría, aunque ahora en verano quiero meterme en clases intensivas para mejorar mi técnica y destreza con la guitarra. A ver si consigo avanzar aunque sea en este ámbito de la vida. Han habido algunos "problemas" con la banda, pero nada que no se resuelva con trabajo duro y constancia. Seguimos dando conciertos, seguimos componiendo temas y muy pronto daremos un paso gigantesco, pero eso no lo comentaré por aquí todavía. Pero será algo grandioso. Es una pena que no pueda presentar el TFE porque tiene que ver con Sadic Smile, pero bueno. Igualmente algo caerá.

Con todo esto, sinceramente, aún no sé como puedo esbozar una sonrisa por las mañanas. Siento que estoy en un punto de mi vida en el que ya no sé lo que es "estar bien". No es que no sea feliz, que en parte lo soy. Es que ya no logro volver a mi estado "on fire" de antes, el de el Éxort positivo, optimisma y siempre alegre y enérgico. Estoy cansado ya de querer salir del lodo en el que el puto universo me ha empujado. Sé que hay personas que están pendientes de mí, que me apoyan e intentan ayudar en todo, pero siento que eso sería cargarles con más y más cosas encima de las que no deberían ocuparse por el simple hecho de que podría salpicarles a ellos, y eso es algo que no me puedo permitir. Porque siento que si comento todo esto, es que voy a dar pena, y tampoco me hace gracia que estén pendientes de mí por eso. Hay veces que siento que me ahogo en mi espesa realidad, y me entra la ansiedad y el malestar. Han sido noches las que me he desvelado, y no sólo por los efectos secundarios de la medicación, y me que quedado reflexionando acerca de todo lo que está sucediendo en mi vida. Muchas veces me pregunto el qué habré hecho para que me suceda tanta desgracia. ¿Podría estar peor? Por supuesto, pero de estar bien con todo y en todo, a estar en la mismísima mierda, me estoy quedando sin fuerzas. Son pocos los momentos de felicidad que abundan en mi vida. Y cuando parece que algo bueno está por venir, siempre aparece algo que lo eclipsa y colapsa mi esperanza. Y esto es en todo. No sólo hablo de salud. Por más que me esfuerzo en hacer bien las cosas y de procurar salir adelante, siempre hay algo que hace que me frene o estanque. Y hace que me sienta inútil e inservible. Hay días que me miro al espejo y no me reconozco. Que sólo veo a un hombre de rostro cansado y cuerpo fofo, sin ninguna esperanza en encontrar algo bueno del nuevo día que comienza ante él. Oscuros pensamientos ahondan en mi mente y me cuesta disiparlos. Odio estar así, porque lo noto y los que me rodean también, y hay ciertas personas que no quiero que me vean así, porque puede producirles empatía. Trato de mantener la mente distraída y centrarme en otras cosas, como la música, pero como bien dije antes... También estoy estancado ahí. Creo que necesitaría algún estímulo positivo para poder coger el impulso necesario para salir del todo de este estado de mierda, apático y sosegado. Quiero volver a estar en activo...

Pero a pesar de todo, a pesar de estar perdido en esta utópica realidad de bienestar, siempre hay alguien que logra sacarme una sonrisa boba y ver algo de luz entre la espesa oscuridad, siempre hay una persona especial que consigue disipar esa niebla. Es por esa persona por la que saco fuerzas todos los días y sigo luchando contra toda esta mierda. Es por ella por lo que aún creo que se puede conseguir todo y que lo bueno aún está por llegar, que al final llegará ese ansiado momento en el que pueda gritar de felicidad y que todo el mundo se entere de que vuelvo a estar pletórico. A ella le debo mi pasión por lo que hago, por lo que quiero y por lo que deseo. No es sólo cariño lo que siento por esa persona, sino un inmenso e intenso amor incondicional, en todos los sentidos de la palabra. Quiero demostrarle, al igual que lo está haciendo ella, que soy alguien en quien puede confiar y buscar refugio. Por eso mismo trato también de volver a estar bien conmigo mismo. Porque si no consigo esto, nunca podré lograr brindarle seguridad y bienestar. Y que conste en acta: no somos nada, no estamos saliendo. Que mucha gente confunde la amistad con una relación. Es cierto que a mí me gustaría llegar a algo más, pero si no se puede, no se puede. No estoy para ilusionarme y que la vida me vuelva a dar otro duro palo, porque no aguantaré muchos más. Pero sí que es cierto que con esta persona siento que puedo ser yo mismo, que estoy cómodo con ella y que siempre podré contar con su apoyo.  Muchos de los que me leerán estarán pensando: ya le mandó a la friendzone; y cosas similares. Pero me da igual lo que piense la gente, sinceramente. Yo soy feliz con lo que tengo, y creo que ella en parte también lo es. Sólo sé que quiero demostrarle que siempre estaré a su lado, que siempre puede contar conmigo para lo que sea, y que aquí tiene al viejo lobo negro a su entera disposición. Sí, sueno a persona enamorada e ilusionada con lo que podría salir de aquí, pero no puedo hacer otra cosa ni expresarlo de otra manera. Le tengo muchísimo cariño y me encanta como es, tanto conmigo como en general. Es una mujer con carácter, fuerte de mente y de espíritu, luchadora y valiente, pero tímida y en ocasiones, algo frágil. Apasionada y constante. Ella no se da cuenta ( o sí y me estoy equivocando) de lo mucho que vale, de que no es sólo superficial lo bueno que veo en ella, que no es una cuestión sólo de apariencias y de una fachada. Que en su interior es alguien de espíritu fuerte, libre, luchador, incansable y emotivo. Es alguien por el que vale la pena darlo todo, alguien que no se puede calcular su valor. ¿Saben qué? Me la suda, voy a decir lo que realmente pienso y tal cual lo siento. Me importa poco si sueno a enamorado o no. Ella, aunque no lo quiera aceptar es especial. ¿Por qué? Bueno, les sonará a típica frase para adular a alguien, pero es que no es igual que las demás, y ya no sólo por su forma de ser, que en eso sí que destaca por encima de las demás. Sino porque tiene cosas únicas, inconfundibles e inigualables/inimitables. Empezando por ese carácter que mencioné antes. No se deja abrumar ni se achanta ante nadie. Sabe lo que quiere y cuando lo quiere, o por lo menos la mayoría de las veces. Si algo no le gusta, lo dice y ya. Eso por un lado. Por otro está su espectacular belleza. Mucha gente, cuando se siente atraído por otra persona físicamente hablando, y sobretodo en el caso de los hombres, suelen siempre fijarse en el culo y en los pechos (que raro, ¿no?). Pero cuando estás frente a ella todo eso desaparece, pasa a un segundo plano. No puedes apartar la mirada de lo que para mí es lo más espectacular que tiene: la mirada. Expresiva, lasciva, seductora, seria, profunda e brillante al mismo tiempo. Un océano en el que me podría pasar horas naufragando sin rumbo, deleitándome con lo bello que hay en esos ojos. Y cuidado, que he visto esa mirada con y sin maquillaje. Sigue siendo igual de espectacular, damas y caballeros. Sigue siendo igual. Una mirada espectacular, una sonrisa que es más radiante que el sol y que enamora más que la luna llena, un cuerpo escultórico y esbelto, todo muy bien puesto y en su perfecta medida. Cumple también, para qué ocultarlo, mi mayor fetiche, aunque este dato no lo voy a revelar. Es perfecta, la miren por donde quieran mirarla. Una deidad en Midgar hecha mujer, y no hay discusión.

Hasta aquí puedo escribir. Creo que seguiré contando cosas en la siguiente entrada del blog.


"Cuando sientes que no puedes más, vuélvelo a intentar. Nunca sabes cuando será tu última oportunidad para alcanzar lo que quieres antes de que todo termine"

-Éxort, the Old Black Wolf-



Una última reflexión sobre todo: Aprecien cada momento que pasen al lado de esa persona especial, porque la vida da muchas vueltas y no siempre en el sentido en el que nos gustaría. Díganse lo que tengan que decirse, siempre desde el respeto, y sobretodo... Disfruten. Que eso por suerte, aún es gratis.

lunes, 25 de febrero de 2019

Desconexión

Ha pasado casi un año desde mi última publicación en este blog, y creo que ya va siendo hora de retomarlo y mimarlo un poco. Que este lugar es mi punto de reflexión y desahogue cuando siento la necesidad de contarle a alguien (supongo que a los que se supone que me leen) las vivencias pasadas y cosas que están ocurriendo en mi vida. Así que bueno, vamos a ver si me acuerdo de todo, o por lo menos a ver si logro hacer un resumen más o menos detallado de todo. Empecemos.

Voy a empezar con el aspecto más importante ahora mismo en mi vida, que es la música. En mi última publicación comentaba que estaba a punto de tocar con Sadic Smile en el festival "+QRock Fest". Dimos todo lo que pudimos dar. Con un montón de problemas sobre el escenario y tras una actuación que dejo mucho que desear, terminamos nuestro recital y tratamos de quitarnos el mal sabor de boca con el resto de actuaciones, ya que fuimos la banda que abrió dicho festival. Imagínense la presión que sentimos y que al final nos pasó factura. Pero bueno. Dejando ese oscuro relato en la biografía del grupo, hemos seguido tocando en un buen par de sitios y con grandes bandas. Hemos compuesto un par de temas nuevos que le dan un nuevo aire a la línea del grupo. Pero lo más importante y es algo que hay que destacar es que: hemos sacado un videoclip (que está disponible en nuestro canal de youtube), y hemos ganado en nuestro primer intento el concurso de bandas local llamado "Lalacore" en la edición de 2018. A pesar de todo el hateo recibido por redes sociales, face to face y en comentarios en nuestros vídeos de youtube, estamos mas que orgullosos de haber llegado y haberlo dado todo, demostrando que los nuevos también tenemos talento, y que no hace falta llevar 20 años en el mundillo para tener grandes avances. Si se trabaja y se es constante, todo se puede conseguir. Y quiero hacer hincapié en esto de los haters porque es algo que en el panorama musical está demasiado arraigado. En este mundillo, para los grupos nuevos, es difícil abrirse paso ya que hay grandes bandas de renombre, y a nosotros no nos conoce ni el tato. Y siempre te vas a topar con los típicos subnormales de turno que van con el ego por delante y te plantan, con sus dos cojones, su experiencia "laboral" en el mundo de los escenarios, y poco más que te dan con la puerta en los morros cuando les pides ayuda o consejo. Después están los típicos niñatos de instituto que, en cuanto empiezas a conseguir cosas, se ofenden por ver que sus palabras hirientes no te afectan y tratan de machacarte por cualquier lado. Incluso llegando a insultar directa o indirectamente a tu trabajo o a uno mismo, en cuanto a músico se refiere, y menosprecian el esfuerzo que se está realizando. Hay mucho falso en este mundo, eso que no os quepa en duda. Eso sí, después están las grandísimas y bellas personas que sí que te tienden la mano, te dan un empujoncito y están siempre ahí para apoyarte de verdad. Es todo un poco ambiguo. Pero se agradece  a ambas secciones todo lo que hacen: a los haters por hacernos estar en boca de tantos, que aunque no lo parezca, con esos comentarios negativos sólo consiguen que la gente entre en nuestras redes y vídeos a ver de que tanto se quejan, y nos den visualizaciones y "likes" realmente merecidos (y algún que otro comentario de amiguitos de haters por la misma línea); y a los que siempre nos apoyan, precisamente por eso, por hacernos ver que aún hay gente con la que se puede familiarizar el concepto de panorama musical en canarias. Que no todo es muerte y destrucción. Actualmente tenemos algunos conciertos pendientes, tanto aquí en Tenerife, como en la isla vecina, Gran Canaria. Nos chicos de The Void y Mortal Wind han logrado organizar un concierto con nosotros en dicha isla, en un local llamado Adrenaline Heavy Metal Pub. Estaremos allí el 29 de Marzo dándolo todo, con nuevo repertorio y una pequeña sorpresa que esperamos que sea del agrado del público asistente.  Después de este concierto, teníamos programado uno en Mayo en el Aguere con un grupo que es secreto, pero desgraciadamente se ha aplazado para Diciembre. Y más aún en desgracia es el hecho de que hemos rechazado un festival que se va a estrenar en Gran Canaria también, que coincidía la fecha con la de este concierto. Pero bueno, salió por votación popular en el grupo aceptar el concierto antes que el festival. Otra vez será. De momento, estamos contentísimos con el gran progreso que hemos hecho hasta la fecha, y no vamos a ceder ni un poquito, no vamos a bajar el ritmo y seguiremos trabajando para seguir sacando material y subir el nivel de calidad general.

Dejando ya atrás el tema de la música, llegan los estudios. Bueno. Otro año más tratando de terminar la carrera, pero espero de todo corazón que este sea el último. ¡Vamos a ver si puedo sacarlo!

Amor... Bueno, el amor. A ver que se puede decir en este punto. Hay muchas cosas que me gustaría contar, pero no voy a decir ninguna. Sólo puedo contar que la cosa no va tan mal como podría ir, aunque hay cosas que aun están por ver. No puedo dar detalles de mi situación actual, salvo que me gusta muchísimo una persona, desde hace tiempo además. Y sólo mis amigos saben quien es. Lo importante de este punto realmente es que por fin, después de mucho esfuerzo y sacrificio, de hace tiempo vengo teniendo lo que se llama "amor propio". Yo estoy bien conmigo mismo mental y físicamente. Por fin empiezo a gustarme tal y como soy, tanto mi forma de ser, como mi forma de pensar y actuar (aunque es un poco lo mismo, pero bueno). Esto parecerá una tontería, pero he descubierto por las malas, y después de muchísimos años en soledad, que el quererse a uno mismo, el tener autoestima y tener amor propio, es fundamental para poder compartir la vida con alguien. Con esto quiero decir que, si vamos a tratar de estar bien con una persona y no estamos bien con nosotros mismos, si esa persona necesitase algún tipo de apoyo, no se lo podríamos dar tal y como queremos, porque nosotros no estaríamos bien. Si ambas partes están mal, y ninguna logra salir de esa zona de malestar, la cosa no va a funcionar para nada. Ahora mismo, en mi caso, se que soy una persona capaz de ofrecerle el mundo y más a la persona con la que quiero estar, y si esta necesitase cualquier tipo de apoyo, yo se lo podría brindar con firmeza y confianza, y demostrarle así que soy un pilar en el cual puede apoyarse y descansar cuando lo necesite. Por eso mismo, con esta persona que me gusta, estoy yendo despacio. No me he lanzado a la piscina porque sé que las cosas deprisa y corriendo nunca salen bien. Es bueno irse conociendo poquito a poco y ver si realmente existe algún tipo de compatibilidad, que creo firmemente que en nuestro caso, la hay. Y que puedo contaros de esta persona. Pues que es una mujer maravillosa, que es espectacularmente guapa (aunque decir guapa es quedarse corto), es una bellísima persona en todos los aspectos y cada vez que la veo, esté como esté ese día, siempre consigue convertirlo en un día feliz. Una gran sonrisa, una mirada penetrante y perfecta, sensual y seductora. Un cuerpo que quita el hipo y, por que no contarlo... Despierta en mí la bestia interior que lleva tanto tiempo queriendo salir. Es deseable. Es perfecta. Lo tiene todo y más. Y ya no voy a decir más. Sólo me queda esperar, ser paciente y ver como evoluciona la cosa. Que como siempre me pasa, todo se va a la mierda cuando me ilusiono demasiado. Pero bueno, a ver que pasa.

"Si lees esta publicación, quiero que sepas que envidio a los que pueden verte a diario"



Fotos realizadas por HoyRock

"No dejes nunca que alguien decida cual va a ser tu destino. Enseña los dientes, saca las garras y ve con todo a por lo que quieres, y te puedo asegurar que algún día, lo conseguirás"


-Éxort, the Old Black Wolf-